¿Cómo saben que es rojo si es invisible? Y pues han difundido a lo largo de los años que el verdadero color del amor es el rojo; me imagino entonces que es por es...MIRA TU MEÑIQUE... pueda que estes atado a alguien ahora mismo..!
¿Cuántos saben qué es el destino? Hace algunos día escuche una cita de un gran amigo que decía “Todos los grandes hombres de la historia han tomado sus errores y los han puesto en un solo lugar y a ese lugar lo han llamado destino” no sé si será cita de él o la tomo de otro lugar; lo cierto es que me dejo pensativo y hoy me encuentro con esta hermosa historia, que estoy seguro que muchos de nuestros seguidores, al menos los más enamorados o solo aquellos a los que no se les pude dar el amor de esa persona en la que piensan todo el tiempo., amaran y se llenaran de fe y esperanza porque hay alguien que les dice con esta historia tranquilos, pronto vendrá a ti por que el hilo rojo del destino los entrelaza.
Pero entonces si mi amigo hablo de los errores de los seres humanos y esta historia muestra solo el amor… ¿Qué es el destino?:
“El destino (también llamado fátum, hado o sino) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad.”
Al parecer solo nos ilustra nuevamente en ese poder sobrenatural del amor y los deseos perdidos a los que apunta esta bella leyenda anónima de origen japonés, que dice que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un hilo rojo, que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.
Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
“Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.
Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.
Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro…. …. …. …. tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. “
Una cicatriz que él mismo había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él y también nos muestra como los amores destinados son eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos.
El texto literal viene a decir: Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Entre la comunidad de padres y madres adoptantes en Japón, esta leyenda supone una metáfora recursiva, ya que supone que la vinculación entre el hijo adoptado y los padres ya está realizada de antemano por este hilo rojo y favorece la fortaleza en la larga espera que hay que realizar, en la mayoría de los casos.
En estas comunidades, es normal la utilización contextual de frases como “estamos tirando fuerte del hilo rojo”, o “tendiendo puentes con hilos rojos” lo que convierte a la leyenda en una parte más de la jerga de utilización habitual.
Una de las leyendas sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan.
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