Hasta el momento no hay evidencia científica que demuestre que algún tipo de alimento pueda por sí solo prevenir el cáncer de mama o combatir las células cancerígenas. Sin embargo, sí se ha demostrado que hay algunos alimentos con propiedades anticancerígenas y nutrientes esenciales que mantienen el cuerpo lo más sano posible, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a mantener el riesgo de cáncer de mama muy bajo...
Además, una dieta saludable y rica en nutrientes puede ayudar a reducir el impacto que tiene en nuestro cuerpo el tratamiento para combatir el cáncer, como es el caso de la quimioterapia. Así mismo, algunos alimentos podrían hacer que esta terapia contra el cáncer fuera más efectiva, mientras que otros alimentos podrían actuar de forma negativa.
Los estudios demuestran que tener un peso saludable reduce el riesgo de cáncer de mama
La alimentación sí está relacionada con el peso corporal de cada persona y algunos alimentos son la causa principal de la obesidad. Con relación a esto, los estudios han podido determinar que las mujeres con obesidad tienen mayor riesgo de sufrir de cáncer de mama. De hecho, en una investigación que fue publicada en el año 2005 se reveló que las mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de mama e incrementaron de peso, tuvieron mayor recurrencia de la enfermedad.
Por primera vez las investigaciones evidencian que las mujeres que sufren de obesidad tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama a partir de la menopausia, en comparación con las mujeres que tienen un peso saludable.
Un plan de alimentación equilibrado y sano y la práctica de actividad física son clave para gozar un peso saludable y estable.
Una dieta de bajo contenido graso puede reducir el riesgo de tener cáncer de mama
Otra investigación pudo determinar que una alimentación de bajo contenido graso puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama. En el estudio se encontró que las mujeres que solo recibían alrededor del 25 % de las calorías diarias a través de las grasas tenían un menor riesgo de recurrencia de cáncer, especialmente en aquellos casos en los que habían sido previamente diagnosticadas con cáncer de mama de receptores de estrógeno negativos. Aunque hace falta más evidencia científica para comprar el impacto de la grasa en el cáncer, lo cierto es que una reducción del consumo de grasa ayuda a mejorar la calidad de vida. Al incrementar el consumo de frutas y verduras y reducir la grasa, le estás proporcionando al cuerpo suficientes nutrientes para trabajar adecuadamente.
Investigaciones sobre la dieta y el cáncer
Actualmente se siguen llevando a cabo varias investigaciones para determinar la relación que existe entre la dieta y el riesgo de padecer cáncer de mama. Un estudio llevado a cabo por la Iniciativa para la Salud de la Mujer (Women’s Health Initiative, o WHI, por sus siglas en inglés) indicó que una dieta baja en grasa podría reducir el riesgo de tener cáncer de mama. Sin embargo, faltan muchas evidencias científicas para llegar a afirmar que esto es del todo cierto. Hasta el momento, se siguen esperando los resultados de otras investigaciones para determinar si una alimentación rica en frutas y verduras y de bajo contenido graso puede reducir el riesgo de cáncer y su recurrencia.
Mientras los estudios dan respuesta, los expertos en salud y nutrición recomiendan mejorar la alimentación para fortalecer el organismo y tener un menor riesgo de sufrir esta enfermedad.
- Mantener un peso saludable según la estatura y la edad. El índice de masa corporal, aunque no sea perfecto, puede ayudarte a calcular cuál es tu peso ideal. Si no estás seguro, consulta a tu nutricionista.
- Incrementa el consumo diario de frutas y verduras (5 porciones diarias).
- En lo posible, trata de limitar el consumo diario de grasa en, al menos, 20% de las calorías totales diarias. Para empezar, debes identificar aquellos alimentos que son de alto contenido graso como, por ejemplo, las carnes, margarina, frituras o carnes procesadas, entre otros. Reduce al máximo este tipo de alimentos y, en su lugar, opta por consumir grasas saludables como los ácidos grasos omega 3.
Para conseguir un plan de alimentación saludable adecuado para tu cuerpo y tu bienestar, lo ideal es pedir el apoyo de un nutricionista. Se debe llevar una alimentación balanceada y completa, ya que las dietas extremas carecen de nutrientes y pueden afectar la salud.
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. Fuente: http://mejorconsalud.com/